28. Quilles de 9 de biert – Ariège (Francia)

principio general
Juego que requiere más precisión que fuerza. En las Quilles de 9 de Biert, dos equipos se enfrentan realizando una serie de juegos o figuras. Cada figura determina las quilles a derribar y las condiciones particulares del tiro (lugar de tiro, agarre, prohibiciones,…). Gana el equipo que antes consiga hacer cuatro juegos .

desarrollo del juego
Dos equipos de 3 ó 4 jugadores cada uno se desafían alternativamente, realizando distintos juegos o figuras según el número de quilles a derribar, los lugares de tiro o las normas particulares acerca de prohibiciones, forma de agarre…
El equipo que inicia la partida propone una figura y la ejecuta. El contrario realizará la misma, debiendo derribar una quille más para anotarse el juego.
El equipo perdedor será quien elija la siguiente figura. Así sucesivamente, ganará la partida el equipo que antes consiga hacerse con cuatro juegos.
Habitualmente se juega a unas treinta figuras diferentes, algunas de ellas requieren un toque muy preciso para proyectar las quilles golpeadas contra otras concretas. A esto se le denomina portée. Pero en las partidas reñidas se presta a dejar volar la imaginación y a requerir figuras distintas.

campo de juego
Se juega sobre un terreno llano, de tierra batida o de gravilla. Se disponen las nueve quilles en tres filas de tres a una distancia de 2,5 a 3 veces la altura de una quille (1m 30cm aprox.), formando un cuadro de 2 m 60 cm de lado.
La distancia de tiro puede variar desde a pie de quille hasta más de 20 m, según la figura a realizar.

material
9 Quilles de madera torneada en madera blanca, como el abedul, de 48 cm de altura, 6 cm de diámetro en la base y 12 cm de diámetro en su mitad.
1 «Toucou», o bola de avellano o haya, de 26 a 28 cm de diámetro y un peso de 5 a 7 kg

usos y costumbres
Este es un juego antiguo que data del S. XVI. Se tiene constancia de que consistía en un desafío entre jugadores, éstos colocaban monedas bajo ciertas quilles a derribar. Con el tiempo se fueron normalizando las distintas figuras.
A pesar de ser un juego mixto, fue practicado mayoritariamente por hombres.
En ciertos sermones de la época se quejaban del absentismo masculino en los oficios religiosos provocado por partidas disputadas.
Se juega frecuentemente al atardecer, una o dos veces por semana, cuando llega el buen tiempo.
En ocasiones, el juego de Quilles de 9 hace concurrir a jugadores de valles vecinos del Haut Conserans.
Cada pueblo trae figuras particulares enriqueciendo el juego común.