desarrollo del juego
La bolera, situada en la plaza del pueblo, seguramente no cumple las medidas y requisitos que el reglamento de este juego marca; pero lo que si es seguro es que fué una gran idea instalar la bolera en medio del pueblo, pues de esta manera no sólo se divertían los mozos del pueblo, y de otros pueblos limítrofes, que venían a jugar los bolos todos los domingos por la tarde, sino que servía de distracción para la gente del pueblo.
Se suele jugar en parejas con el juego establecido en 60 tantos. Se puede jugar también por equipos, llegándose entonces normalmente a los 200 puntos.
La bolera, consiste en una piedra, pizarra lisa de buena calidad, para resistir los golpes de la bola.
Está colocada con una pequeña inclinación para que los bolos salgan hacía arriba, haciendo la jugada más vistosa.
A 6 metros de la bolera está el punto de apoyo en el cual se pone el jugador para efectuar el tiro. A 15 etros de la bolera está la primera raya, que cuenta 10 tantos (los bolos que no superan ésta no cuentan ningún tanto) y para que los bolos sumen tantos, la bola tiene que superar la raya de 10. A 25 metros de la bolera está la raya de 20 tantos, y a 35 metros está la tercera y última raya, que vale 60 tantos; el bolo que supere esta raya es el juego, y vale la partida.
La dificultad del juego se encierra en que se ha de combinar puntería y fuerza.
material
Los bolos se hacen de madera de fresno o roble, madera dura y pesada. La bola también es de madera de roble. Las de la raíz de la uz (brezo) son las que mejor resisten los golpes.